jueves, 26 de enero de 2012

MEDIA MARATÓN DE GETAFE 2012

XIII MEDIA MARATÓN CIUDAD DE GETAFE


La experiencia personal de Isabel Ruiz-Ayúcar

Indudablemente un clásico dentro de las “medias” de Madrid que goza de tanta aceptación gracias a que su perfil llano permite a menudo mejorar la MMP.

La mañana del domingo fue perfecta, fresquita pero soleada y prometía. 4000 corredores inscritos empezaron desde primeras horas de la mañana a llenar el estadio para recoger chip y dorsal, tomarse el último café, soltar líquidos, dejar el bolso y a calentar. La salida, puntual, se realizó paralela y simultáneamente por dos arcos, y fue rápida como era de esperar. Yo me había puesto delante, pues en mi primer intento el año pasado me tocó ir frenada los primeros 3 km debido al montón de gente y el cambio de ritmo consecutivo me causó un flato que me obligó a parar un buen rato. No quería repetir esta experiencia. A falta de cajones, me arriesgué en segunda línea, sabiendo que tenía que salir a tope. Dicho y hecho. Y funcionó. No molesté a nadie, y pude correr a mi ritmo desde el primer momento.

Atenta al reloj durante la primera vuelta. Iba bien, muy bien.

Allá por el km 8 me adelantó Isi, que había salido más atrás y había estado adelantando desde entonces. Venía fuerte. Me pasó y me sacó un buen trozo, para luego mantener más o menos la distancia. La animación en la calle a estas alturas aún reservada. Km 10: casi ya a la altura del estadio con calle hacia abajo. ¡Qué buenas sensaciones!

En el km 12 me seguía yendo muy bien, demasiado bien. Decidí desconectar mi calculadora mental, ignorar el reloj y solo dejarme llevar por mis sensaciones. No quería más condicionantes que las señales de mi cuerpo y la fuerza mental para luchar contra pensamientos indeseados. La segunda vuelta fue lógicamente mas dura, aunque la animación en la calle había alcanzado un buen nivel y se agradecía. El paso por la zona peatonal se me hizo eterno. Pero sabía que una vez superada, la meta ya no quedaba lejos. Me volví a animar. Por el km 18 empecé a recortar distancia con Isi. Pasé y seguí, esperando que se animara. Pero nunca miro hacia atrás… Ya hablaríamos luego.

Llegué a meta cansada pero enterita. ¡Qué carrera! Había bajado mi MMP en casi 8 minutos frente a mi mejor marca en Villaverde...¡increíble! Isi llegó poco después, con mejor tiempo neto!!!! Allí estaban Alfonso (¡tiempazo!) y Manolo (¡otro tiempazo!) del Club. Nos felicitamos, porque habíamos hecho una carrera muy buena, cada uno con las limitaciones que ya sabemos y dentro de sus posibilidades. ¡¡¡Felicidades campeones!!!

Si a la atracción de MMP le sumamos una buena organización, un precio asequible y un servicio completo (instalaciones bien, cafetería en el mismo estadio, guardarropas organizado, fotito y video en meta, clasificaciones rápidas), está claro que la participación no hace sino aumentar cada año. Ya hay voces que dicen que 4000 corredores oficiales son demasiados para soltarlos de golpe en esta carrera. Veremos si hay cambios en la siguiente edición. Allí estaré, si las fechas y el cuerpo lo permiten.